Artículo y viñeta de Lope@lopehumor

 

Barcelona posee una enorme tradición de tebeos, cómics y humor gráfico. Visitamos el Museo del Cómic de San Cugat y la exposición “Gin i Mingote, dos amics de Sitges”.

Bien es sabido por todos que la ciudad de Barcelona, y el territorio catalán en general, posee una tradición enorme de tebeos, cómics y humor gráfico. Muchos la conocemos y reconocemos como la capital española del cómic, a partir de la cual, a lo largo de la reciente historia de España, se ha ido expandiendo esta cultura a todo el país.

Durante la dictadura franquista y la Guerra Civil Española, en los quioscos había multitud de revistas de humor, como el famoso TBO, Tío Vivo o las colecciones de Bruguera con las geniales  historietas de Mortadelo y Filemón o Superlópez, entre otras muchas. A lo largo de este periodo se trataba el humor de un modo purista, blanco y costumbrista. La sátira y la crítica apenas estaba presente en la sociedad dada la censura y el castigo que imponía el régimen a aquellos que se atrevieran a criticar o a hacer frente a las políticas franquistas.

Tal era esta falta de libertades que muchos de los residentes en Cataluña marchaban al pirineo francés, en busca de libros prohibidos y revistas satíricas francesas como el Charlie Hebdo, al igual que para ir al cine o jugar en los casinos. Aquella gente quedó maravillada con la ventaja que nos llevaban los franceses en este tipo de libertades. A principios de la década de 1960, en España era inaudito poder ver un político caricaturizado o criticado, no hasta el año sesenta y ocho con la Ley de Fraga.

Fue ya con la muerte de Franco y durante la ansiada Transición Política Española, cuando se tuvo lugar el periodo más brillante de la historia de la prensa satírica en España. A lo largo de la década de 1970, las publicaciones humorísticas se convirtieron en medios de comunicación referentes para el público lector y alcanzaron altas cifras de difusión, algo desconocido hasta entonces. En 1974 y 1975 coincidieron en el mercado periodístico hasta seis semanarios de ámbito nacional: La CodornizBarrabásEl PapusPor FavorHermano Lobo. Todos contribuyeron al esplendor de la sátira en un país cuyos ciudadanos, deseosos de cambios en todos los aspectos, encontraron en este tipo de prensa un instrumento más para acabar con la dictadura de Franco y lograr la ansiada democracia.

Toda esta tradición, estos años de historia, viñetas y libertades, está recogida y maravillosamente presentada en el pequeño municipio de Sant Cugat del Vallés, situado en la provincia de Barcelona, donde desde el pasado mes de junio ha tenido lugar la inauguración del Museo del Cómic. Un lugar que hace un par de semanas tuve el placer de visitar durante un viaje a Barcelona y que desde mi punto de vista es un verdadero recorrido por la historia de los cómics y sus protagonistas, sus diferentes etapas y la evolución de su lenguaje, con centenares de publicaciones y obras seleccionadas con énfasis histórico para un mayor entretenimiento del que ha representado y representa la industria de la viñeta en España.

Un viaje desde finales del siglo XIX hasta nuestros antecedentes más recientes, pasando por el despertar de la sátira gráfica y el éxito entre el público a comienzos de la década de 1990, el auge de los semanarios de historietas de los años 20, los prodigiosos años 30 con el salto cualitativo de la historieta, el renacer de la industria en la Guerra Civil, la edad de oro en los años 50, el declive de las historietas infantiles y la búsqueda de nuevos temas a lo largo de los años 60 y la aparición de la revista adulta y las nuevas formas narrativas en la década de los 70.

Un viaje por 135 años de historia acompañados de una amplia muestra de obras y materiales originales de multitud de autores, además de otras actividades como exposiciones temporales, cursos de dibujo, presentaciones y conferencias.

Una de las razones del viaje a Barcelona también fue la oportunidad de visitar la exposición “Gin i Mingote, dos amics de Sitges” (Gin y Mingote, dos amigos de Sitges), organizada por la Fundación Gin y el Instituto Quevedo de las Artes del Humor de la Universidad de Alcalá, en homenaje la obra de los artistas, quienes vivieron y compartieron vivencias en el municipio.

En la exposición se encuentran muchas de las obras originales de los dos artistas y amigos, portadas que realizaron para revistas y libros, además de proyecciones y documentales sobre la vida y la obra de estos dos maestros.

Así que solo me queda decirles y que si viven cerca o si tienen pensado pasarse por la ciudad, no  pierdan la ocasión que visitar estos lugares y enriquecerse del mundo de las viñetas.

Por cierto, para los de fuera, cuando vayan a comprar los billetes… Barcelona es con B, ¿eh? Ya saben, esto de que se escribe con V no es verdad, son licencias que me permito yo para que el título funciones.

 

Museo del Cómic

LUGAR: Pl. Pep Ventura 1, San Cugat del Vallés (Barcelona)

EMAIL: info@museudelcomic.org

HORARIOS: Lunes: cerrado –  Martes a viernes: 16 a 20h – Sábados: 10 a 14h y 16 a 20h – Domingos: 10 a 14h

Folleto – Museo del Cómic – San Cugat

museudelcomic.org@comic_del

Fotos del Museo del Cómic

 

Exposición: GIN I MINGOTE

FECHA: 6 julio-25 agosto 2019

LUGAR: Centro Cultural Miramar. Sitges. Barcelona

Los comisarios de la muestra, José Luis Martín y Jesús Sánchez ofrecerán los días 25 y 29 de julio y el 1 de agosto visitas guiadas a la muestra. (Más información cultura@sitges.cat.)

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Gin

Jordi Ginés Soteras (Barcelona 19 de junio 1930 – 11 de junio de 1996)

Comenzó su carrera de dibujante como ayudante de Conti en 1954. Tres años más tarde y junto con Raf, Gosete, Nené Estivill, Ibáñez o Segura, se convirtió en uno de los integrantes de la segunda generación de la escuela Bruguera.

En 1959 inició una nueva etapa en la agencia Bardon Art realizando diversas series para el mercado británico. En la década de los 60 comenzó su colaboración en revistas dirigidas al público adulto, donde pudo desarrollar su portentosa técnica del color.

En 1972 se unió al equipo de la revista satrírica deportiva BARRABÁS, destacando por sus caricaturas y portadas. Un año más tarde apareció EL PAPÚS, de la que llegó a ser director. Ya en la década de los 80 ejerció de director artístico de PLAY BOY España y NACIONAL SHOW y fue dierector editorial de EL JUEVES hasta su muerte en 1996.

En la intimidad de su estudio nunca dejó de dibujar a sus amdos Toulouse Lautrec, Picasso, Goya o Leonardo da Vinci.

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Mingote

Antonio Mingote Barrachina (Sitges, 17 de enero de 1919 – Madrid, 3 de abril de 2012)

En 1946 comenzó a dibujar para LA CODORNIZ, dirigida por Álvaro de Laiglesia, una revista que admiraba por sus planteamientos de humor sorprendente en la España entristecida de la posguerra. En 1953 comenzó su dilatada colaboración con ABC, que no cesó hasta su muerte en 2012.

Trabajador infatigable, Antonio Mingote cultivó muchos campos creativos y fue autor literario (Palmeras de cartón, 1948), director editorial (revista DON JOSÉ, 1955) Dramaturgo (El oso y el madrileño, revista musical, 1974; Este señor de negro, TVE, 1975)

Los grandes temas de Mingote -la tolerancia, la justicia, la libertad y la soledad- destilaban su compresnsión hacia la gente y la humanidad aunque siempre, eso sí, con un sentido crítico.

Mingote ha sido un cronista genial de la sociedad española de las últimas décadas.

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