Un caso más de “Humor Amenazado”
Una viñeta sobre la inmersión lingüística, fue el «detonante» por el que el humorista Faro ya no publica en el «Diari de Tarragona»
El humorista Faro ya no publica en el Diari de Tarragona desde el pasado 31 de marzo de 2023.
Han sido 25 años de colaboración ininterrumpida en la contraportada. Con el cariño y respeto de directores, compañeros y del lector que buscaba en la contraportada el chiste de Faro.
¿Y por qué? Se han preguntado muchos lectores y amigos.
Esta es la historia.
A finales de marzo del 2022, Faro recibe la inesperada noticia de que el propietario del diario, el señor Sánchez Friera, pide el despido de un día para otro. Según la empresa, la razón es “reducción del presupuesto de colaboradores”.
Faro habla con antiguos directores y el actual equipo directivo para intentar revertir esta inesperada situación. Hay reuniones en la cúpula del diario y se pasa del despido fulminante a imponer a Faro la reducción a mitad del sueldo y el chiste salta de la contraportada en el interior del diario.
Faro pasa a cobrar unos 200 € netos al mes, unos seis euros y medio por viñeta, que lleva entre dos y tres horas de trabajo cada día. Un despropósito.
Durante el mes de junio, Faro busca apoyos en torno al diario, ya que el propietario se niega a recibirlo personalmente a pesar de la petición directa del propio humorista gráfico.
Faro pide que si se le reduce el sueldo a la mitad se le reduzca el número de chistes por semana. La respuesta del propietario es que no. Faro propone trabajar gratis si le mantienen en la contraportada. De esta forma, se resuelve el tema de “reducción de costes de colaboradores” La respuesta de Sánchez Friera es: “Me está retando”.
Dada la situación, Faro interpone una demanda contra la empresa por vulneración de derechos laborales y por la vulneración al derecho a la libertad de expresión y opinión.
¿Cuál ha sido el factor desencadenante de esa decisión arbitraria?
Bien, desde el punto de vista de Faro, la causa está en una viñeta publicada a finales de mayo sobre la cuestión del 25% del castellano en las escuelas. La viñeta y el comentario se hicieron virales en las redes sociales. Esta viñeta debió de ser la gota que colmó el vaso de Friera o de su entorno.
EL CASTELLANO EN CATALUÑA. – Y desde ya se me toma un 25% más de proteínas. EL CATALÁN EN CATALUÑA – Bub!
Enlace al hilo de Twitter de la viñeta.
En aquella época, Faro se entera por primera vez que el propietario del diario ya le había querido despedir en la época dura de “El Procés” por las opiniones vertidas en las viñetas que no coincidían con la línea editorial que Friera quería para el Diari de Tarragona. En ese momento el director se opuso al despido. Pero Faro no tuvo noticia de estas tensiones en las altas esferas y siguió dibujando pensando que sus dibujos seguían siendo publicados para mantener una pluralidad en el diario, ya que plural es la sociedad de Tarragona en el tema del conflicto catalán.
Desde la presentación de la denuncia hasta el día del juicio, a finales de marzo del 2023, pasaron nueve meses en los que los abogados del diario no respondieron ninguna llamada del abogado de Faro en busca de algún tipo de acuerdo para revertir en la situación.
Faro estaba donde quería la empresa, en el interior de diario y cobrando una miseria de sueldo. ¿Es un caso de acoso laboral? Valore usted mismo.
En los últimos meses, dos viñetas de Faro fueron censuradas. Una sobre la industria química y la relación con la salud de los tarraconenses y otra sobre los abusos a niños en colegios religiosos. Estaba claro que Faro tendría difícil publicar dibujos contra la opinión personal o intereses económicos del propietario del diario.
Una semana antes de la celebración del juicio, la abogada del diario comunica que piensa pedir un aplazamiento. Esto quería decir muchos meses más de aguantar esa situación deshonesta.
Cansado ya de todo esto, Faro dice a su abogado que no quiere ganar ese juicio. Que no quiere ser readmitido en el diario con el sueldo anterior. Lo único que quiere es marcharse ya de aquella empresa. Por último, los abogados pactan la salida de Faro del diario.
Se termina amargamente una historia de 25 años. Un cuarto de siglo en el que Faro siempre se ha sentido honrado y privilegiado de asomarse por la ventana de la contraportada del diario para intentar hacer “sonreír, reflexionar o emocionar” a los lectores del diario que siempre le correspondieron con generosidad y cariño.
Estos son los hechos. Juzguen ustedes mismos. Que queden en la memoria, ya que la memoria es el único lugar del que no nos podrá despedir a ningún dueño.
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